cheers to the freakin' weekend

Ayer fue un día muy raro. Mi papá no me había dejado salir con mis amigas (¡un coñazo!) entonces, para ser de nena buena estuve toda la mañana hasta las dos en la computadora, y luego me puse a hacer mis tareas. Estudié, busqué información, y entonces ya había terminado toda mi tarea escolar. Entonces, como seguía aburrida, saqué la ropa seca, puse más y luego volví a sacarla en cuanto se hubo lavado. Y ya no me interesaba la computadora, se esta volviendo muy aburrido lo que puedo hacer en ella, así que salí a caminar. Mi idea era salir sola, pero mi hermano también vino. Él tiene doce y novia, de modo que dejé que diera cátedra durante los 6,1km que caminamos-trotamos. Me quemaban los muslos cuando trotábamos, pero aún seguía.
En la noche, mi padre me ofreció comer de postre un helado. Como siempre, le dije que sí instintivamente. Pero esta vez, en vez de comer el cuarto de siempre, fui fuerte y me compré un pequeño cono con dos bochas, muy suaves. Crema del cielo y arándanos, que es al agua.
Hoy en la mañana sólo comí un yogur de frutilla descremado (82). ¡Mucha suerte!!!!!!

A propósito, la loca de plástica me hizo recrear una pintura renacentista. Desde ayer estoy dándole retoques al rostro de la Venus de Botticelli!!!